La acustofobia no es un mito. Estas fiestas, cuida a tu mejor amigo

¡Buenos días, amigos de los perros! Mitad de semana ya, y como cada miércoles, tocan unos consejos para tu mejor amigo. ya se acercan las fiestas, Navidad, Año Nuevo... ¿Habéis pensado en tirar petardos? ¡Tened cuidado! la acustofobia en los perros no es un mito. 

Perro escondido
El sonido de los petardos no sólo asusta a tu perro, también puede dañar sus oídos
Para empezar, ¿qué es la acustofobia? Como bien su nombre indica, se debe al miedo a la aversión hacia sonidos estridentes, como puede ser una explosión o un fuerte estallido para las personas. También, cabe desatacar que el sentido de la oída de muchos perros llega a ser 30 veces mayor que el de muchos humanos, por lo que oír un petardo, para un perro, es lo mismo que oír una bomba para una persona. Si nunca habéis escuchado una bomba, sabed que puede dejaros secuelas auditivas de por vida.

Pues bien, "sólo es un susto", pensaréis. Pero lo cierto es que los perros viven el miedo de una forma diferente a la nuestra. Sobre todo ESTE miedo. Lo viven como una amenaza constante, que le provoca no sólo angustia, también pánico. A causa de esto, intentan huir, refugiarse, lo que puede provocar que intente incluso escapar de casa. Perola realidad es que nunca podrán escapar de ese miedo, porque el sonido siempre seguirá a su alcance.

¿Cómo combatir esta fobia?

Lo más fácil sería no tirar petardos, pero claro, incluso aunque nosotros no lo hagamos, ¿quién evitará que nuestros vecinos lo hagan? Por eso, debemos buscar un Vía B. 

La Vía B no es más que la desensibilzación sistemática del perro. ¿Qué significa esto? Enseñarle a tolerar el ruido. Tarea que debería estar destinada a un profesional, como los etólogos. ¿Y si esto no es posible? Se puede acudir a una tercera vía, aunque menos recomendable y natural. 

La tercera vía no es otra que las feromonas de apaciguamiento. ¿Qué son? Es un prescripción de tranquilizantes y medicamentos que ayudarán al organismo de tu perro a soportar mejor los estruendos causados por la juerga de fin de año y Navidad. De esta manera, se podrían evitar sustos mayores e incluso dolores de oídos al día siguiente.

Aún así, si no realizarán, por una razón u otra, ninguna de las tres vías, recomendamos como última opción aislar a vuestro perro en una sala cerrada donde el sonido penetre en menor medida. ¿Le molestará? Sí. Pero estaríamos escogiendo el mal menor.

¡Hasta mañana! 

1 comentario: