El Paseo de la Fama: La estrella es el Galgo

¡Buenos días, amigos de los perros! Primera semana de diciembre, un mes cargado de ilusión, luces y regalos para recibir la Navidad. El perro de hoy es un dibujo animado, galgo y ayudante de Santa Claus. ¿Habéis adivinado? Así es, hoy hablaremos del Pequeño Ayudante de Santa Claus de Los Simpsons

El creador de Ayudante de Santa se inspiró en su propio galgo para dibujar al personaje de Los Simpsons

El Pequeño Ayudante de Santa es el nombre que recibe el perro de la familia de Simpsons. Se trata de un galgo marrón que recibe unos cuidados muy limitados pero que, pese a todo, siempre mantiene su fidelidad y cariño a la familia. El actor que dobla su voz -en sus pensamientos, claro está- es el mismísimo Dan Calletaneta. 

La historia de este particular galgo desnutrido es una de las más bonitas de Navidad. Cuando el protagonista de la serie Homer se entera que no recibirá paga de Navidad, y para más inri, su esposa Marge tuvo que gastarse todos los ahorros de la familia en borrar un tatuaje que se había hecho su hijo, decide apostarse lo poco que le quedaba en las apuestas. Después de todo, era la única manera de llevar algún regalo a casa por Navidad. Así que, sin decir nada a su familia, salvo a su hijo Bart, decide apostar en una carrera de galgos.

Pese a que todo el mundo le recomendaba que apostara por un perro fornido y bien calificado, decide apostar por Pequeño Ayudante de Santa, considerándolo una señal del universo que le haría ganar. Al final, el galgo por el que había apostado queda en última posición, haciendo perder todos sus ahorros a Homer. Arruinando su Navidad.

Sin embargo, cuando se está yendo descubre que el dueño del galgo por el que había apostado lo había abandonado, por lento. Sintiendo pena por el perro que sufría los azotes del frío invernal, decide llevarlo a casa. Cabizbajo, aparca el coche y se decide a contarle a su familia que no habría regalos de Navidad aquel año, ni siquiera un árbol que montar. Tal es su sorpresa cuando todos le reciben felices y sonrientes, pensando que aquel adorable perro marrón que había sido abandonado, era el regalo que su padre les tenía preparado.

Una historia muy bonita que nos demuestra de lo que realmente es capaz de un perro. De aportar una sensación de felicidad única en el mundo. 

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